El factor decisivo no es tanto el aspecto tecnológico, aunque se trate de un tema impulsado por la tecnología. Son decisivos los efectos en nuestras vidas y, por supuesto, en nuestro trabajo. La digitalización tiene un enorme potencial. Mucho puede mejorarse, simplificarse e incluso hacerse posible a través de soluciones digitales. Sin embargo, como sucede a menudo con los cambios importantes, también hay muchas incertidumbres y, definitivamente, también desarrollos en la dirección equivocada. En primer lugar, es importante no perder el rumbo. Además, uno tiene que lidiar con la incertidumbre, la duda e incluso los miedos y tomarlos en serio. Para nuestros clientes, lo principal es no entender la digitalización como un fin en sí misma o como una tendencia que se sigue a ciegas. Se debe analizar exactamente lo que tiene sustancia real, lo que está técnicamente maduro y lo que es razonable y útil en la práctica. Uno de los servicios futuros que ofreceremos en esta área es, por ejemplo, será el "Digital Maturity Check", que podrá ser utilizado por las empresas para evaluar su grado actual de digitalización y compararlo con la media del sector. El resultado mostrará detalladamente por dónde empezar y qué medidas son prometedoras. Nuestro trabajo es encontrar el camino correcto hacia la era digital junto con nuestros clientes - con un profundo conocimiento de la situación relevante, los empleados de la empresa y, por supuesto, el negocio real.